Mayo 07 de 2019 | @BMComovamos
Bucaramanga continúa posicionada entre las tres mejores opciones en Colombia para estudiar una carrera profesional. (Foto: suministrada)
Por Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos.
A mediados de abril de este año, la Red de Ciudades Cómo Vamos y la Fundación Luker presentaron los resultados de la segunda edición del Índice de Ciudades Universitarias (ICU), a través del cual se evalúo las condiciones que las principales ciudades del país les ofrecieron a sus estudiantes universitarios entre 2014 y 2017.
Además de evidenciar las ciudades más favorables para quienes planean iniciar su educación superior, el ICU mostró una desmejora del promedio nacional del bienestar universitario durante los dos últimos años del periodo estudiado.
Bucaramanga en el periodo analizado siempre se mantuvo entre los primeros tres puestos del escalafón, solo siendo superada en 2017 por sus habituales competidores: Manizales y Medellín.
A pesar de la posición favorable en la que se encuentra Bucaramanga, la ciudad presentó desmejoras en el año 2017 en todas las dimensiones evaluadas por el ICU.
El análisis se basó en cinco dimensiones que resultan fundamentales al momento de decidir en qué ciudad establecerse para iniciar una carrera: la calidad de sus instituciones de educación superior, el ambiente universitario que brinda, su costo de vida y el nivel de empleabilidad de sus recién graduados.
Calidad de la educación superior
A nivel general ésta fue la dimensión con mayor progreso en los años evaluados al pasar de 50 puntos (2014) a 54.1 (2017) -un incremento del 20.3 %-, pero sigue siendo la dimensión con el puntaje más bajo en el último año estudiado.
En este componente se tuvo en cuenta la cantidad de docentes con doctorado, los logros académicos de sus estudiantes, la cobertura de acreditación de alta calidad y la presencia de universidades de nivel internacional.
Bucaramanga ocupó el quinto puesto en esta dimensión del ICU. Entre 2014 y 2016, la ciudad obtuvo ganancias importantes ya que su puntaje pasó de 52.8 a 70; es decir, aumentó 17 puntos. Sin embargo, en 2017 disminuyó su calificación a 64,19.
Ambiente universitario
El aumento que tuvo el país en esta dimensión, al lograr 60.90 puntos, le sirvió para ser el componente que mejor resultado global obtuvo en 2017. En ella se analizó la presencia de estudiantes universitarios, la variedad de oferta universitaria, la tolerancia e inclusión y la oferta cultural y recreativa.
La disminución de estudiantes universitarios por cada 100 mil habitantes fue uno de los factores que hizo bajar a Bucaramanga al tercer puesto nacional del ambiente universitario, componente que encabezaba al inicio del análisis.
Y es que entre los cuatro años evaluados pasó de tener 149 universitarios por cada 100 mil habitantes a tener 143.3. A pesar de esta baja en el número de estudiantes, es de resaltar que durante el periodo estudiado la ciudad aumentó la variedad de la oferta de la oferta universitaria y fue la ciudad con mejor desempeño en este indicador.
Pero el aspecto que más afectó su calificación en esta dimensión fue el bajón en el indicador sobre la percepción de tolerancia hacia la diferencia que pasó de 60.3 puntos a 48.8 durante los años evaluados.
Costo de vida
El costo vida en Bucaramanga no logró estar por encima del promedio nacional en ninguno de los cuatro años analizados. Esto se reflejó en la escala de ciudades, en el cual la capital santandereana ocupó puesto el noveno entre trece. En esta dimensión no solo se consideró el costo de la alimentación, vivienda y transporte, sino que también la variación del nivel en los precios.
Calidad de vida
Este es la segunda dimensión con mejor calificación promedio en 2017, con 54.7 puntos a nivel de país. También fue la segunda con mayor incremento durante el periodo analizado, al pasar de 48,45 en el año 2014 a 54.66 en el 2017 equivalente a 12.8%. Los factores que se tuvieron en cuenta dentro de este grupo fueron la satisfacción con la ciudad, el medio ambiente, la percepción de seguridad en las calles y la movilidad.
En cuanto a Bucaramanga, durante el periodo registró importantes mejoras al pasar de 56,33 en el año 2014 a 60.25 en el año 2016. Sin embargo en el año 2017 descendió a 59,97 debido principalmente a una desmejora en la percepción de seguridad en la ciudad.
Empleabilidad de los egresados
La probabilidad de enganche laboral, la tasa de desempleo juvenil y el salario de enganche fueron los aspectos que contempló esta dimensión, que había tenido una tendencia positiva nacional en los primeros tres años de estudio y una disminución significativa en su último año, incluso por debajo del alcanzado en 2014.
Este fue uno de los componentes donde el golpe fue más duro para la vida universitaria en Bucaramanga, pues pasó de 81.05 puntos en 2014 a 67.98 en 2017. La desmejora en la dimensión se explica principalmente por una caída del ingreso de los recién egresados que pasó de 2,8 salarios mínimos en el año 2014 a 2,3 salarios en el año 2017 y en el porcentaje de enganche que paso de 80% a 78,7% durante el mismo periodo.